La ciudad de Santiago de Chile ofrece una rica variedad de espacios culturales y lugares emblemáticos que reflejan su diversidad y dinamismo. Un recorrido por la calle Agustinas permite explorar un eje cultural que conecta sitios clave como Quinta Normal, Matucana 100 y el Museo de la Memoria, terminando en el Cerro Santa Lucía. Esta vía ha sido un testigo constante del paso del tiempo y conserva el encanto descrito por el cronista Joaquín Edwards Bello. Otro lugar significativo, la Casa Amarilla, detrás de la Estación Mapocho, fue escenario de importantes manifestaciones teatrales, destacando obras dirigidas por el renombrado Andrés Pérez. Estos lugares han sido puntos de encuentro y expresión cultural, dejando una huella permanente en los recuerdos de quienes los han frecuentado.
El Bar El Bajo, ubicado en la Plaza Zócalo del GAM, es un proyecto que nació tras el estallido social de 2019. Con su enfoque en la cultura, ofrece una programación diversa que abarca desde jazz hasta festivales de poesía, atrayendo a un público variado y creando un espacio de encuentro único en la ciudad. El Teatro del Puente, asentado sobre el Río Mapocho, destaca por su compromiso con las nuevas voces del teatro, mientras que el Restaurante Normandie y el Mercado Urbano Tobalaba enriquecen la vida urbana con propuestas culinarias y espacios de interacción. A su vez, la Avenida Matta y el histórico Club Hípico reflejan el pasado y presente de Santiago, con su diversidad arquitectónica y vibrante actividad social. Estos lugares conforman un mosaico que define la identidad y cultura de la capital chilena.
Leer noticia completa en El Pais.