El célebre escritor Álvaro Pombo, a sus 85 años, recibió el Premio Cervantes 2024 en una conmovedora ceremonia celebrada en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. A pesar de su frágil estado de salud, que le impidió asistir a la tradicional comida en el Palacio Real, Pombo se presentó en silla de ruedas para recibir el prestigioso galardón de manos del rey Felipe VI y la reina Letizia. Vestido con un chaqué y corbata negra en señal de luto por el fallecimiento del papa Francisco, el escritor fue aplaudido por el público mientras el monarca le ayudaba a sostener el premio. En un giro emocional, el discurso preparado por Pombo, titulado «Fenomenología de la fragilidad», fue leído por su amigo y colaborador Mario Crespo. En él, Pombo exploró la idea de la fragilidad en el mundo moderno, señalando cómo este tema resuena en personajes de Cervantes como Don Quijote y el licenciado Vidriera.
La ceremonia no solo celebró la carrera literaria de Pombo, sino que también fue ocasión para homenajear a otras figuras recientes de las letras. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, recordó al fallecido escritor Mario Vargas Llosa y resaltó la profunda conexión de Pombo con la experiencia familiar, el exilio y la memoria afectiva. A lo largo del evento, se destacó la singularidad del trabajo del escritor, su enfoque en temas como la bondad y la verdad, y su habilidad para integrar filosofía y narrativa en sus obras. El rey Felipe VI clausuró el acto, subrayando la importancia de estos valores literarios como guías en tiempos inciertos y rindiendo homenaje a la contribución de Pombo al mundo de la literatura. La jornada terminó con un recuerdo a honores póstumos que, como reflexionan muchos, a menudo llegan tarde, resaltando así la tarea pendiente de reconocer los méritos en vida.
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