Álvaro Albacete, actual jefe de gabinete del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, será el nuevo embajador de España en Venezuela, sustituyendo al veterano Ramón Santos. Este cambio en la representación diplomática española en Caracas ocurre en un contexto tenso para las relaciones bilaterales, alimentado por el apoyo del Gobierno español al líder opositor venezolano Edmundo González. Albacete, un diplomático de carrera con vasta experiencia, se encuentra ante el reto de manejar las complejidades de una relación diplomática que se ha visto afectada tras las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio. Durante su carrera, ha ocupado puestos influyentes como secretario general adjunto de la Unión por el Mediterráneo (UpM) y director general de Casa Sefarad, donde desempeñó un papel clave en la aprobación de la ley que facilita la nacionalidad española a los judíos sefardíes.
La llegada de Albacete como embajador se da en un momento significativamente delicado, justo antes de que Nicolás Maduro asuma de nuevo la Presidencia de Venezuela el próximo 10 de enero. A pesar de que el Gobierno español no reconoció a Edmundo González como presidente legítimo, ofreció su respaldo suficiente para que el opositor buscara refugio en la embajada española en Caracas y luego se trasladara a Madrid. Albacete, con experiencia en diálogos internacionales y relaciones con comunidades judías, ahora deberá aplicar su pericia diplomática para navegar en estas aguas turbulentas y posiblemente encauzar un diálogo que favorezca el entendimiento entre ambas naciones, respetando la delicada situación política venezolana y los intereses españoles en la región.
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