En un dramático giro en el conflicto que ha devastado la Franja de Gaza, más de 64,000 niños han muerto o resultado heridos a causa de los ataques del ejército israelí. Estos alarmantes números provienen de un informe reciente del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), cuyo portavoz, Ricardo Pires, afirmó en Ginebra que la única esperanza para detener esta tragedia radica en un alto el fuego.
Pires subrayó la urgencia de implementar y mantener un acuerdo de cese de hostilidades, instando a todas las partes en conflicto a actuar con rapidez para detener la matanza y mutilación de niños. Destacó que alrededor del 25% de los menores heridos sufrirán consecuencias que transformarán sus vidas para siempre.
Además, el portavoz de UNICEF alertó sobre el riesgo de una crisis humanitaria aún mayor, especialmente con la llegada del invierno. La falta de recursos como ropa de abrigo y refugios adecuados podría ser letal, sobre todo para los recién nacidos y lactantes que ya enfrentan escasez de alimentos. Desde julio, la organización ha estado reuniendo suministros cruciales como ropa, mantas y dispositivos de asistencia para los niños heridos.
UNICEF también está listo para proporcionar ayuda humanitaria esencial, incluyendo sillas de ruedas y muletas, y reestablecer servicios básicos de agua y saneamiento importantes para la supervivencia. Pires insistió en que el alto el fuego debe asegurar el acceso a estos recursos fundamentales para la población infantil.
En otro intento por salvar vidas, UNICEF logró rescatar a dos niños en incubadoras después de un arduo esfuerzo de 15 horas. Sin embargo, el futuro de 16 bebés que aún esperan ser trasladados depende de la obtención de permisos adecuados para su evacuación.
Juliette Touma, representante de la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA), indicó que aunque hay suficientes suministros vitales en Jordania y Egipto para enviar a Gaza, no ha habido avances en su distribución. Touma enfatizó la importancia de reabrir las escuelas y atender a los 660,000 niños fuera del sistema educativo debido a la guerra.
La comunidad internacional sigue con atención el desarrollo de estos acontecimientos, con la esperanza de que el cese de la violencia permita priorizar los derechos y necesidades de la infancia. En medio de un entorno destruido por el conflicto, el bienestar de estos niños es crucial para la futura reconstrucción de Gaza.