Cantabria se encuentra en el umbral de un cambio significativo en su panorama tecnológico y económico gracias al Campus Tecnológico de Centros de Datos ‘Altamira’. Con una inversión sin precedentes de 3.600 millones de euros, este proyecto no solo ha sido declarado como el primer Proyecto Empresarial Estratégico de la región, sino que también promete transformar el futuro de Cantabria.
El desarrollo impulsado por el grupo inversor Stoneshied promete generar más de 3.000 empleos, distribuidos entre la fase de construcción y la operativa. Situado en los municipios de Piélagos y Villaescusa, el campus se extenderá sobre 637.000 metros cuadrados y se espera que esté totalmente operativo para 2032, definiéndose como uno de los centros de datos más avanzados de Europa.
La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, subraya la importancia de esta iniciativa, destacando su impacto económico, equivalente al 25% del PIB regional. El proyecto tiene el potencial de atraer a gigantes tecnológicos como Meta y Google, lo que representa una oportunidad única para revitalizar el tejido productivo local a través de la innovación tecnológica.
El campus ‘Altamira’ se diferencia por su enfoque en sostenibilidad energética, aprovechando el clima de Cantabria para implementar ventilación natural y reducir la necesidad de agua para refrigeración. Su ubicación también es estratégica, cercana a redes de fibra óptica de alta capacidad y el potente cable submarino que conecta Europa con Estados Unidos. Además, tendrá acceso preferencial a la subestación eléctrica de Penagos.
La clasificación como Proyecto Empresarial Estratégico facilita los procesos administrativos, reduciendo a la mitad los plazos de tramitación. Se estima que las obras de construcción comiencen en enero de 2026, una vez aprobado el Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR), y las fases subsecuentes se desarrollen en 2028.
El Campus Tecnológico ‘Altamira’ no solo representa una inversión económica, sino un paso firme hacia la soberanía digital europea. Al cumplir con las normativas de la UE, ofrecerá servicios sin depender de jurisdicciones extranjeras, fomentando además el desarrollo científico y tecnológico local en áreas cruciales como inteligencia artificial y big data.
En un horizonte proyectado para 2032, Cantabria no solo se reposicionará en el ámbito industrial, sino que se convertirá en un nodo clave dentro de la economía digital europea. Esta iniciativa es un claro reflejo de cómo la región apuesta por un futuro sostenible, conectado y tecnológicamente avanzado.
Más información y referencias en Noticias Cloud.