Alpine ha anunciado oficialmente su transición a motores Mercedes a partir de 2026, en una medida que busca revitalizar su proyecto en la Fórmula 1 tras el inminente fin de su asociación con Renault. Este movimiento surge en respuesta a la retirada de Renault como proveedor de motores en la categoría, dejando su lugar a Mercedes, que actualmente impulsa a cuatro equipos en el campeonato. La alianza se concretó tras intensas gestiones lideradas por Flavio Briatore, en colaboración con Luca de Meo, en un intento por replicar el éxito logrado por algunos exmiembros de su escudería, como Fernando Alonso con Aston Martin. Con este cambio, Alpine se posiciona como equipo cliente de Mercedes justo antes de la implementación de cambios regulatorios en la Fórmula 1 en 2026, cuando también Aston Martin transitará a motores Honda y Red Bull planea sustituir sus unidades Honda por Ford en 2028.
El anuncio llega en un momento de optimismo relativo para Alpine, acompañado del éxito reciente de un doblete de Pierre Gasly y Esteban Ocon en el Gran Premio de Brasil. Estos cambios estratégicos no sólo incluyen el suministro de motores sino también la adquisición de cajas de cambio Mercedes, proporcionando así una infraestructura más robusta para enfrentar futuros desafíos. A pesar del optimismo por el nuevo acuerdo, el equipo francés muestra preocupación por mantener la competitividad en las temporadas de 2024 y 2025, en medio de una era turbulenta caracterizada por numerosos cambios de liderazgo. Con el nuevo contrato extendiéndose hasta al menos 2030, Alpine busca recuperar una posición competitiva en la parrilla, aunque consciente de que el trabajo duro y la estabilidad organizacional serán cruciales para el éxito a largo plazo.
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