El concepto ‘Peace & Food’ se transforma en una nueva identidad para la cadena de restauración Aloha Poké, que ahora se presenta simplemente como Aloha. Esta renovación no solo implica un cambio de nombre, sino una visión más auténtica y humana del bienestar y la salud, liberando a los consumidores de las presiones diarias y enfocándose en un verdadero bienestar.
La evolución del nombre Aloha Poké a Aloha viene acompañada de una actualización en su menú, ofreciendo una mayor variedad de productos. La agencia independiente BlackFlag es la mente maestra detrás de este reposicionamiento, introduciendo el concepto ‘Peace & Food’ para reflejar una filosofía más indulgente y permisiva en cuanto a la salud se refiere.
En un mundo donde prevalece el odio y la presión por cumplir con estándares elevados, Aloha apuesta por una filosofía basada en el ‘unguilty pleasure’, inspirada en los valores de Hawaii. La idea es disfrutar sin culpa, y esto se ha convertido en el eje de su nueva identidad. Con mensajes claros y directos como «ALOHA… a vivir sano, a tu manera. Aloha a que te resbale lo que piensen los demás. Aloha a estar sano, que va básicamente de hacer lo que te siente bien. LO- QUE- SE- A», la cadena pretende ofrecer un enfoque más relajado y real del bienestar.
BlackFlag ha conseguido reposicionar Aloha con un tono de voz fresco y una actitud que abraza la relevancia cultural actual. La campaña de rebranding se ha extendido no solo a las redes sociales, sino también a todos los restaurantes de la cadena en España, asegurando una experiencia de marca coherente y modernizada.
BlackFlag, la agencia detrás de esta transformación, fue fundada a finales de 2022 por los creadores de la marca Blue Banana Brand y Bernardo Moleón. La agencia se distingue por su modelo de código abierto y su capacidad para integrar talento creativo y digital de manera natural y sin errores de compatibilidad. Su enfoque pivota sobre tres áreas principales: la estrategia y el posicionamiento de marca, la creatividad y la producción de contenido.
Por su parte, Aloha Poké ha crecido significativamente desde su fundación en 2016 por Carlos Ortiz de Lucas-Baquero y Guillermo Fuente Gil. Con su sede principal en Madrid, la franquicia se ha expandido a varias ciudades importantes de España. En 2017, inauguraron su primer establecimiento en el vecindario de Chueca, Madrid, y pronto se convirtieron en pioneros del poke hawaiano en el país. A lo largo de los años, han alcanzado hitos significativos, como la facturación de 7,5 millones de euros en 2021 y la apertura de locales en ciudades como Barcelona, Valencia, y Bilbao.
A medida que el negocio ha crecido, también ha implementado medidas sostenibles, como el uso de ácido poliláctico (PLA) biodegradable en sus bowls. Con esta nueva etapa como Aloha, la cadena pretende reafirmar su compromiso con un estilo de vida saludable, sin dejar de adaptarse a las necesidades y deseos de sus clientes.
Esta transformación marca una nueva era para Aloha, en la que la comida no solo se disfruta, sino que también se integra en una filosofía de vida más holística y permisiva. Aloha se presenta ahora como una marca moderna y relevante, que entiende y celebra la diversidad de formas en las que las personas eligen cuidar de sí mismas.