En una jornada marcada por el fervor patriótico y el simbolismo, Madrid se ha vestido de gala para conmemorar el Día de la Fiesta Nacional de España. El evento principal, un solemne acto de homenaje a la bandera nacional, ha sido presidido por los reyes de España, acompañados por la princesa de Asturias. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también ha estado presente, mostrando su apoyo y compromiso con las Fuerzas Armadas y las demás instituciones que integran el corazón de la seguridad nacional.
El desfile militar, epicentro de las celebraciones, ha dado inicio en el emblemático Jardín Botánico. A lo largo de una ruta cuidadosamente diseñada, las unidades participantes han recorrido el majestuoso paseo del Prado, continuando por el paseo de Recoletos, hasta culminar en la histórica plaza de Colón. Durante el recorrido, ciudadanos y visitantes han podido admirar la marcha coordinada de la Guardia Real, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el SAMUR-Protección Civil, entre otros.
Con el fin de facilitar la participación pública en esta festividad, el Ayuntamiento de Madrid ha introducido una novedad significativa este año. Cerca de 1.000 asientos han sido instalados a lo largo del paseo de Recoletos, específicamente entre las calles de Alcalá y Prim. Esta medida ha permitido que un mayor número de personas pudieran disfrutar del desfile en primera fila, reforzando así el sentimiento de unidad y orgullo nacional.
Asimismo, el espíritu festivo ha transcendido el desfile. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid) ha incorporado un detalle especial en sus autobuses, ondeando banderas de España en el frontal de los vehículos, llevándolas a cada rincón de la ciudad. Al caer la noche, el Palacio de Cibeles, sede del Gobierno municipal, y la imponente Fuente de Cibeles se teñirán con los vibrantes colores de la enseña nacional, ofreciendo un espectáculo visual que promete cerrar esta jornada tan significativa con broche de oro.