El Cuerpo de Agentes de Movilidad de Madrid celebra este año su vigésimo aniversario con una conmemoración que no solo destaca su evolución, sino también su creciente relevancia en la vida diaria de la capital. El evento, llevado a cabo en el imponente escenario de la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, reunió a personalidades destacadas, incluyendo al alcalde José Luis Martínez-Almeida y al exalcalde Alberto Ruiz Gallardón, creador de este cuerpo.
Durante el acto, Martínez-Almeida resaltó la importancia de la labor realizada por los agentes a lo largo de estas dos décadas, etiquetándola como «imprescindible» para la ciudad. En un entorno urbano donde se ejecutan aproximadamente 12 millones de desplazamientos diariamente, el trabajo de los 583 efectivos que componen el cuerpo se vuelve crucial. «Su presencia incansable en las calles garantiza no solo la mejora de la calidad de vida, sino también la seguridad vial, que es una seña distintiva de Madrid», destacó el alcalde.
El Cuerpo de Agentes de Movilidad fue instituido con la intención de regular y dirigir el tráfico urbano. Sin embargo, sus responsabilidades han evolucionado, abarcando el control de accesos a zonas de bajas emisiones, labores informativas sobre seguridad vial y movilidad durante festividades y eventos, así como el apoyo a otras unidades municipales, especialmente en situaciones de emergencia.
La opinión pública refleja un alto grado de satisfacción con el desempeño de los agentes, otorgándoles una calificación de 8,9 sobre 10 en general, y un casi perfecto 9,9 en su participación en el proyecto escolar STARS, enfocado en fomentar una movilidad segura y sostenible en los colegios. Estos números subrayan el impacto positivo y la dedicación de esta entidad.
Cifras de este año destacan la amplitud de su actividad: han gestionado más de 18.000 solicitudes de actuación ciudadana, intervenido en 5.169 casos de vehículos abandonados, realizado 52.600 controles de cargas y descargas y atendido 762 servicios especiales, entre otras tareas.
Durante la conmemoración, Valeriano Abad López y Manuel Díaz de Pinto fueron reconocidos por su valentía en un trágico suceso ocurrido el pasado 2 de noviembre, cuando asistieron como primeros intervinientes tras la caída de un árbol en la calle Almagro, intentando rescatar a una joven atrapada. Este reconocimiento se extiende a todos aquellos agentes anónimos cuyas intervenciones han salvado vidas en situaciones de alto riesgo como intentos de suicidio y crisis médicas durante partos e infartos.
La ceremonia no solo subraya los logros del pasado, sino que también reafirma la importancia de estos agentes en el tejido urbano de Madrid, posicionándolos como pilares en la búsqueda de una ciudad más ordenada y segura.