Con motivo del XXVII aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha encabezado un emotivo acto de homenaje en los jardines que desde hace diez años llevan el nombre del político vasco, situados en el distrito de Chamartín.
Acompañado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, la concejala de Chamartín, Yolanda Estrada, y otros miembros del ejecutivo municipal, Martínez-Almeida manifestó la firme postura de la capital contra el terrorismo. «Madrid no se va a rendir, ni va a aceptar el blanqueo del terrorismo y va a ser el baluarte de la defensa de la democracia, de los derechos y las libertades como capital de España», afirmó.
El acto, organizado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, contó también con la presencia de su presidenta y hermana del concejal de Ermua, Marimar Blanco. La capital española, una de las ciudades europeas más castigadas por el terrorismo, rindió homenaje a todas las víctimas del terror, recordando especialmente a aquellos que sacrificaron sus vidas por la democracia.
La ceremonia comenzó con un minuto de silencio en honor a todas las víctimas del terrorismo. Posteriormente, se realizó una ofrenda floral y los asistentes firmaron un mural con el rostro de Miguel Ángel Blanco, cerrando así un emotivo acto de memoria y reivindicación de los valores democráticos.