El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha presentado hoy en Santander el proyecto ‘CAREwell: Innovación en Servicios Sociales’. Esta iniciativa busca revolucionar el bienestar social y la salud mediante la aplicación de tecnología para transformar datos y predecir necesidades individuales. El Ayuntamiento de Madrid se une a esta propuesta, liderada por Atenzia, aportando información anónima sobre la experiencia de 150,000 beneficiarios de su servicio de Teleasistencia Avanzada. Con una inversión anual de 25 millones de euros, el objetivo es identificar patrones que optimicen el servicio.
Almeida destacó el carácter innovador del proyecto, subrayando que facilitará la anticipación de respuestas a problemas enfrentados por personas mayores. Asimismo, valoró la participación de los ayuntamientos de Madrid, Santander y Valencia, enfatizando su cercanía y compromiso con los ciudadanos.
En el evento también participaron las alcaldesas de Santander y Valencia. Almeida aprovechó la ocasión para describir otros proyectos madrileños en políticas sociales, como la colaboración entre Informática Ayuntamiento de Madrid (IAM) y el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. Con un presupuesto de 8 millones de euros, están digitalizando servicios sociales mediante comunicación multicanal y la creación de la Historia Social Única, sociALMAdrid, que integrará toda la información de atención social de cada persona en una plataforma digital.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, también presente, participó en una mesa redonda sobre soluciones innovadoras para futuros servicios sociales. Explicó iniciativas en marcha, como el Servicio de Información y Acogida (SIA), que utiliza inteligencia artificial (IA) para el triaje, y el asistente virtual ‘Paloma’ que ha identificado a más de 600 personas mayores en soledad mediante llamadas telefónicas.
Fernández presentó además las nuevas funcionalidades de la Teleasistencia Avanzada, resaltando innovaciones como relojes con geolocalización y pulseras que detectan caídas, entre otros dispositivos. Estas tecnologías han mejorado el carácter anticipativo, accesible y personalizado de los servicios sociales, complementando la atención humanizada de los profesionales.