El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, participó en un evento solemne que combina tradición y fervor religioso en el puerto de Málaga. La jornada comenzó con el desembarco de la Legión Española, una ceremonia cargada de simbolismo, a la que asistieron numerosas personalidades y ciudadanos que se acercaron al muelle malagueño con motivo de la Semana Santa.
El buque de la Armada Española ‘Furor’ ancló en el puerto, y de él descendió el Tercio Alejandro Farnesio IV de la Legión, recibido con admiración y aplausos por parte de los asistentes. La compañía de honores, reconocida por su marcialidad y disciplina, realizó posteriormente un desfile que recorrió las calles del centro histórico de Málaga, un espectáculo que capturó la atención de todos los presentes y que culminó en la emblemática plaza de Santo Domingo.
Martínez-Almeida, junto a otras autoridades locales y nacionales, presenció uno de los momentos más esperados de la celebración: la entronización del Cristo de Mena, una imagen venerada por la Pontificia y Real Congregación del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad. Esta emblemática talla fue trasladada desde su capilla hasta el trono procesional en el que recorrerá las calles de la ciudad más tarde, un acto cargado de emoción y devoción.
El alcalde de Madrid expresó su gratitud y admiración por esta tradición, destacando la importancia de mantener vivas las costumbres que forman parte del patrimonio cultural de España. La presencia de Almeida en el evento no solo subrayó el vínculo entre Madrid y Málaga, sino también el profundo respeto por las tradiciones que definen la identidad del país.
La entronización del Cristo de Mena marca un momento destacado dentro de las festividades de la Semana Santa malagueña, una celebración que atrae a miles de turistas y devotos cada año, quienes se congregan para participar en los actos litúrgicos y procesionales que tiñen de religiosidad las calles de esta ciudad andaluza.