En medio de la creciente tensión política, el regidor ha salido al paso para afirmar que aún dispone de los 10 días reglamentarios para aportar la información solicitada. Esta aclaración surge en respuesta a la presión de la oposición, que ha cuestionado la demora en la entrega de los documentos. El regidor expresó su confianza en que se respeten los plazos establecidos y se mostró firme al recordar que el tiempo para cumplir con esta obligación aún está vigente.
Además, el regidor insinuó que el nerviosismo de la oposición podría estar relacionado con los resultados de las encuestas recientes. Según dijo, es comprensible que los adversarios políticos se sientan inquietos por las cifras que reflejan una tendencia favorable hacia su gestión. Este comentario añade un matiz político a la situación, sugiriendo que las críticas podrían tener un trasfondo estratégico más que un interés genuino en la transparencia.
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