Esta mañana, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos, y Carlos Segura, concejal de Centro, visitó Prado 30 en un acto significativo para el futuro cultural y sanitario de la ciudad. El Ayuntamiento ha iniciado allí los trabajos de consolidación estructural destinados a transformar el inmueble en un centro cultural municipal y un centro de salud a cargo de la Comunidad de Madrid.
El proyecto, bajo la dirección del Área de Obras y Equipamientos, cuenta con un presupuesto de 3,9 millones de euros, financiados en un 48 % por el Ayuntamiento y en un 52 % por la Comunidad. La intervención abarca una superficie de 3.397 m², reflejando una demanda vecinal de largo tiempo, según resaltó Almeida. La obra se enfoca en dotar al barrio de modernas instalaciones, ejemplificando una política enfocada en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Los trabajos, que se prolongarán hasta el verano de 2026, contemplan diversas fases. Entre ellas: la consolidación y refuerzo estructural del edificio, mejoras de accesibilidad y seguridad contra incendios, ampliación del edificio recuperando el patio interior, restauración de las fachadas, y sustitución de carpinterías con mejores prestaciones. El Ayuntamiento planea dejar el edificio preparado para la posterior implantación de las nuevas dotaciones.
El inmueble, que estuvo ocupado entre 2017 y 2019, fue desalojado por el actual gobierno municipal y ahora se prepara para un nuevo uso. La Comunidad de Madrid proyecta un centro de salud de 1.758 m², mientras que el Ayuntamiento destinará 1.638 m² a un espacio cultural. Para ello, se realizaron cesiones entre administraciones, manteniendo la titularidad y uso en beneficio de los vecinos.
La complejidad técnica de la construcción, centrada en refuerzos estructurales, ha llevado a ambas administraciones a ejecutar las obras de manera conjunta. Este trabajo coordinado responde a la necesidad de eficiencia y seguridad en la consolidación estructural, con las modificaciones legales necesarias para asegurar el respaldo jurídico del proyecto.
Una vez completada la estabilización estructural, el Ayuntamiento se encargará de acondicionar el espacio cultural, mientras que la Comunidad finalizará las obras del centro de salud, cerrando así un capítulo de transformación urbana con una fuerte vocación de servicio comunitario.