La ciudad de Madrid sigue transformándose con la colocación de la primera piedra del proyecto Solana, un ambicioso desarrollo urbanístico que busca redefinir el paisaje de Hortaleza. Esta mañana, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, junto con varios miembros de su administración, ha iniciado oficialmente las obras de este plan que abarcará más de un millón de metros cuadrados entre la radial 2 y Alcobendas, cercano al Encinar de los Reyes.
En la ceremonia, acompañaron al alcalde la vicealcaldesa Inma Sanz, y otros delegados del gobierno municipal, quienes subrayaron la importancia del proyecto en la respuesta al problema de la vivienda en grandes ciudades como Madrid. Almeida destacó que Solana será una referencia en el desarrollo de espacios que garanticen la calidad de vida deseada por la sociedad madrileña. El alcalde reafirmó el compromiso del Ayuntamiento en colaborar activamente con el sector privado para agilizar y desbloquear procesos que mejoren el acceso a la vivienda y el espacio público.
El proyecto Solana, financiado por la junta de compensación del ámbito y supervisado por el Área de Obras y Equipamientos, proporcionará 292.000 metros cuadrados de zonas verdes. Además, se preservarán elementos naturales existentes como el arroyo de Valdebebas y sus vaguadas. Está prevista la ampliación del parque forestal de Valdebebas-Felipe VI y se diseñará un nuevo trazado para la vereda de los toros, un paso que incrementará su área a 27.000 metros cuadrados. Se recuperará también el mirador de la Solana, transformándolo en un espacio de encuentro con importante vegetación.
El diseño urbanístico pone un fuerte énfasis en el espacio público, facilitando la movilidad peatonal y ciclista, así como el acceso al transporte público. Con esto se pretende reducir el tráfico privado y optimizar los desplazamientos internos, evitando flujos de paso.
Originariamente un terreno de cultivo, La Solana, que abarca 109 hectáreas entre La Moraleja y el parque forestal de Valdebebas-Felipe VI, se revitalizará con la construcción de 1.393 viviendas. De estas, el 46% contará con algún tipo de protección, con 422 unidades promovidas directamente por el Ayuntamiento. Además, se integrará una oferta comercial diversa, desde pequeños comercios en los bajos de los edificios hasta dos grandes parcelas dedicadas exclusivamente a este uso.
El plan también contempla la creación de equipamientos y servicios deportivos y públicos, ocupando 46.500 metros cuadrados. Otros 141.500 metros cuadrados se destinarán al viario local y 45.000 metros cuadrados a la vía pública principal. Asimismo, se reservarán 104.000 metros cuadrados para usos dotacionales privados al servicio de los residentes.
Esta iniciativa es una muestra más del esfuerzo por poner en valor zonas infrautilizadas de Madrid, conciliando el desarrollo urbano con la preservación del entorno natural y el bienestar social.