En una apuesta por la modernización urbana y la creación de espacios verdes, el Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado oficialmente un nuevo parque construido sobre el cubrimiento de la autopista M-30 en el área conocida como Mahou-Calderón. Este proyecto, que representa la culminación del ambicioso plan Madrid Río, fue presentado esta mañana por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, junto con Paloma García Romero, delegada de Obras y Equipamientos, y Lola Navarro, concejala de Arganzuela.
Con una extensión superior a los 67.000 metros cuadrados y una inversión de 12 millones de euros, esta obra no solo mejora el paisaje urbano, sino que refuerza la conexión ambiental y peatonal de Madrid. En su intervención, Almeida destacó el esfuerzo de regeneración como un ejemplo de la ciudad del futuro, aludiendo a la continuidad y mejora de los estándares de calidad del espacio público, así como a la inclusión de zonas verdes.
El nuevo parque, bautizado en honor al Atlético de Madrid, ocupa el antiguo terreno del estadio Vicente Calderón. Durante la inauguración, el alcalde, acompañado por Enrique Cerezo, presidente del club, rindió homenaje al antiguo estadio con la introducción de una cápsula del tiempo en el centro del campo. Esta cápsula contiene recuerdos del estadio, como una pieza de césped y una camiseta del equipo, preservando así la identidad histórica del lugar.
La transformación incluye la plantación de más de 1.200 árboles, junto a extensas áreas de césped y arbustos, que no solo embellecen el entorno, sino que también promueven la biodiversidad urbana. Además, el área del parque se complementa con un itinerario que se extiende a lo largo de 620 metros lineales, asegurando la continuidad con los tramos existentes de Madrid Río.
Uno de los aspectos sostenibles del proyecto es su compromiso con prácticas ecológicas, incluyendo la iluminación eficiente, el uso de pavimentos permeables y el empleo de materiales reciclables provenientes de la demolición del Vicente Calderón. El diseño paisajístico se distribuye en tres niveles diferentes, unidos por taludes vegetales que suavizan las transiciones altimétricas.
Este innovador espacio también prevé la creación de una nueva pasarela peatonal que conectará los distritos de Carabanchel y Arganzuela, cubriendo así una demanda largamente esperada por los vecinos. El diseño de esta conexión está programado para comenzar en 2025, con la intención de iniciar las obras a finales del mismo año, proporcionando a Madrid un paso más hacia una ciudad que respira modernidad y sostenibilidad.