El emblemático frontón Beti Jai de Madrid, una joya arquitectónica que en sus tiempos fue conocido como el «Teatro Real de la Pelota», abrirá sus puertas al público a partir de mañana miércoles 16 de octubre. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto a otras autoridades locales, inauguró oficialmente el Centro de Interpretación de este edificio, que ha sido recientemente rehabilitado y que desde su reapertura ha atraído a 33.000 visitantes.
El horario de visita será de martes a domingo, de 10:00 a 14:00 horas, ofreciendo a los visitantes un recorrido por la rica historia de este monumento, desde su creación en 1891 por el arquitecto Joaquín Rucoba hasta su restauración en 2019. El centro se divide en tres plantas donde sus miradores permiten contemplar el frontón desde diferentes perspectivas, acompañado de exposiciones que integran piezas históricas y materiales audiovisuales.
Para aquellos interesados en actividades culturales, el Ayuntamiento ha lanzado una iniciativa con más de 8.000 plazas para diversas actividades. Las inscripciones estarán disponibles desde mañana a las 10:00 horas. Además, durante el fin de semana del 26 y 27 de octubre, el frontón Beti Jai será escenario de una exhibición de juegos de pelota en colaboración con la Federación Madrileña de Pelota. Este evento incluirá partidos de frontenis y pelota a mano, devolviendo al Beti Jai un pedazo de su esplendor original.
Mientras tanto, la web del frontón ofrece nuevos recursos informativos que incluyen podcasts que relatan su historia, como el curioso hecho de que su creación fue financiada por el premio de una lotería. Las actividades programadas buscan no solo mantener viva la memoria del edificio, sino también fomentar la apreciación del patrimonio cultural de Madrid entre sus ciudadanos. Las visitas y actividades son gratuitas, pero requieren de inscripción previa a través de su plataforma online.
De esta manera, el Beti Jai, declarado Bien de Interés Cultural en 2011, no solo celebra su restauración como un monumento histórico, sino que también se convierte en un espacio dinámico de aprendizaje y recreación para todos los interesados. En palabras del alcalde, este lugar representa la «perla de los frontones» de Madrid y su conservación es un deber para con el patrimonio cultural de la ciudad.