El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha protagonizado una significativa visita a Valencia en el marco de las emblemáticas Fallas. Acompañado por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Almeida fue recibido por la alcaldesa valenciana, María José Catalá, y juntos visitaron la Falla Municipal, símbolo central de estas aclamadas festividades. Durante su estancia, Almeida no solo participó en la tradicional mascletá, sino que también fue honrado con el Casco de Honor por el Cuerpo de Bomberos de Valencia. Esta distinción fue un agradecimiento por la ayuda brindada por los servicios municipales madrileños tras la devastadora DANA que impactó la región.
El gesto de Valencia hacia Madrid no solo representa un reconocimiento a los esfuerzos de las fuerzas de emergencia de la capital española, sino que también resalta el intenso trabajo humanitario y la solidaridad desplegada después de la tormenta. «Esta distinción supone un solemne recuerdo para las víctimas de la DANA y un abrazo para sus familiares», subrayó Almeida, recordando el esfuerzo incansable de los más de 800 efectivos que se desplazaron inicialmente desde Madrid para prestar ayuda en los municipios valencianos más afectados.
El compromiso del Ayuntamiento de Madrid y de sus ciudadanos fue palpable desde el primer momento. Policía Municipal, SAMUR-Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos enviaron a sus efectivos en distintos turnos, ofreciendo asistencia para enfrentar la emergencia y contribuir a la recuperación total de las zonas damnificadas. Con este propósito, también se movilizaron nueve vehículos policiales a las localidades de Paiporta, Algemesí y Massanassa, que recibieron además un apoyo destacable en la donación y recolección de productos de primera necesidad.
La ola de solidaridad no se detuvo ahí. Un despliegue de más de 300 voluntarios del personal de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos de Madrid se ofrecieron para colaborar con la limpieza de las calles valencianas, llevando maquinaria pesada como palas cargadoras y camiones con contenedores para retirar escombros y facilitar la normalización en estas comunidades. Asimismo, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid asistió con 125 trabajadores y una diversidad de vehículos, desde grúas hasta autobuses de apoyo, destacando una colaboración logística esencial.
En tanto, Voluntarios por Madrid y SAMUR Social fueron piezas clave en la canalización de la solidaridad ciudadana, asegurando que la ayuda llegara a los lugares más necesitados de manera efectiva. Este esfuerzo conjunto no solo subraya la resiliencia y cooperación entre ciudades, sino que es un testimonio del compromiso desinteresado que une a colectivos en tiempos de adversidad, dejando una marca indeleble en la memoria de quienes vivieron la tragedia.
