El Puente de Ventas en Madrid ha reabierto sus puertas tras una serie de obras de rehabilitación que han puesto fin a los desperfectos que presentaba esta emblemática estructura. Con un acto de reinauguración presidido por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y contando con la participación de destacadas personalidades del ámbito de la ingeniería y la política local, se celebró esta importante obra de rehabilitación urbana.
El puente, construido en 1998 y obra del prestigioso ingeniero Javier Manterola, quien falleció recientemente en mayo, se ha transformado en un simbólico museo al aire libre en honor a su creador. A lo largo de las marquesinas del puente se han instalado vinilos que rinden homenaje a la obra de Manterola, presentando algunas de sus contribuciones más destacadas a la arquitectura civil tanto en Madrid como en otras partes de España y el extranjero. Almeida, acompañado por familiares del ingeniero y personalidades del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid, elogió el legado de Manterola, destacando su maestría técnica y su contribución al paisaje urbano madrileño a lo largo de siete décadas.
En su discurso, el alcalde subrayó la complejidad y elegancia del diseño del puente, que armoniza las necesidades de una autovía urbana de ocho carriles con la funcionalidad de un espacio que también sirve como plaza pública. Este proyecto, según describió, no solo mejora el entorno urbano, sino que también refleja el ingenio y la pasión de Manterola por su profesión.
Los vinilos, que se distribuyen en el lado sur con obras madrileñas y en el lado norte con proyectos fuera de la capital, cuentan con descripciones y códigos QR que ofrecen más detalles a través de dispositivos móviles, enriqueciendo la experiencia visual de los transeúntes.
La rehabilitación, llevada a cabo por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, tuvo un coste de 1,5 millones de euros y se enfocó en resolver problemas significativos de deterioro en la estructura metálica del puente. Las intervenciones incluyeron la reparación del sistema de protección anticorrosiva de los cajones metálicos y vigas, y la renovación de las marquesinas y revestimientos exteriores, asegurando así su seguridad y prolongando su vida útil.
El Puente de Ventas, que conecta los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal, se erige ahora revitalizado como un símbolo de homenaje y de funcionalidad urbana, sintetizando el arte de la ingeniería con el servicio a la comunidad.
