La capital española se encuentra inmersa en la controversia tras la decisión del Ayuntamiento de Madrid, en el distrito de Chamartín, de enviar un vídeo personalizado a varios niños en el que un actor blanco, maquillado como el Rey Baltasar y hablando deficientemente en castellano, les felicita. La grabación ha suscitado tanto risas como críticas en las redes sociales y ha sido criticada por la oposición, que considera inapropiada la elección de un actor blanco para interpretar este papel. La formación socialista ha expresado su descontento a través de Twitter, subrayando la falta de respeto hacia la diversidad y las personas racializadas.
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