El alcalde ha expresado su preocupación tras recibir insultos y alusiones a su vida familiar, señalando a «determinadas posiciones políticas» como responsables de estos ataques. En una rueda de prensa, el edil destacó que, si bien las críticas son parte de su rol público, la naturaleza personal de los agravios ha cruzado una línea, afectando tanto su vida profesional como privada. Subrayó la importancia de mantener el debate político en un marco de respeto, rechazando cualquier forma de violencia verbal que pueda socavar el diálogo democrático.
Además, el alcalde hizo un llamado a la calma y pidió a los ciudadanos y políticos que contribuyan a un entorno más respetuoso y constructivo. Insistió en que las diferencias ideológicas no deben convertirse en ataques personales y enfatizó la necesidad de centrarse en el bienestar de la comunidad. Según el edil, estas tensiones no solo afectan su gestión, sino que también ponen en peligro la cohesión social en momentos críticos para la ciudad.
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