En una clara muestra de los lazos culturales y religiosos que unen a Madrid y Málaga, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, realizó esta mañana una visita institucional al Ayuntamiento de Málaga. Acompañado por una delegación de concejales de su equipo de Gobierno, Almeida fue recibido calurosamente por su homólogo malagueño, Francisco de la Torre. Durante su visita, también sostuvo un encuentro con miembros de la Hermandad de La Paloma, fortaleciendo así el vínculo fraternal que une a ambas ciudades.
Martínez-Almeida subrayó la importancia de la Semana Santa de Madrid, señalando que para la capital española, la ciudad de Málaga es una parada inexcusable en estas fechas tan señaladas. «Es una tradición en la que nos sentimos profundamente honrados y bien acogidos», destacó el alcalde, subrayando el hermanamiento con la devoción a la Virgen de la Paloma, patrona popular de Madrid.
Este vínculo, según recordó Almeida, se ha ido afianzando a lo largo de los años gracias a una costumbre que se remonta a 1944. Desde entonces, es tradición para muchos madrileños acudir a la procesión malagueña, una práctica que el alcalde de Madrid continuará esta misma tarde. Participará en la salida procesional de la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Puente del Cedrón y María Santísima de la Paloma, reafirmando así el compromiso de ambas ciudades de mantener viva una tradición que trasciende el ámbito religioso para consolidarse como un símbolo de hermandad cultural.
La visita de Martínez-Almeida y su participación en la procesión malagueña simbolizan algo más que un simple acto ceremonial. Reflejan una histórica relación de mutuo respeto y admiración entre dos de las ciudades más emblemáticas de España, unidas por su fervor religioso y un patrimonio cultural común que sigue siendo motivo de orgullo y unión para sus habitantes.