En un acto lleno de simbolismo y tradición, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, participó en la celebración de Janucá, conocida como la ‘Fiesta de las Luces’, organizada por la comunidad judía madrileña. El evento tuvo lugar en el emblemático pabellón de los jardines de Cecilio Rodríguez, en el Retiro, y destacó por la cordialidad y cercanía entre las autoridades y los miembros de la comunidad judía.
El Ayuntamiento de Madrid, reafirmando su compromiso con la diversidad cultural, se sumó nuevamente a esta celebración que conmemora un episodio crucial para el judaísmo: la reedificación del Segundo Templo de Jerusalén y la liberación del régimen seleúcida. La festividad, llena de significado histórico y espiritual, simboliza la resistencia y fe del pueblo judío a lo largo de los siglos.
El evento contó además con figuras prominentes como Jaime Moreno, director general del Centro Sefarad-Israel; Estrella Bengio, presidenta de la Comunidad Judía de Madrid; y el rabino Moshe Bendahan. Juntos, realizaron el tradicional encendido del candelabro de nueve brazos, conocido como Menorá. Este ritual fue compartido con un grupo de alumnos del colegio Ibn Gabirol-Colegio Estrella Toledano, simbolizando la transmisión de la tradición a las nuevas generaciones.
Durante su intervención, Martínez-Almeida enfatizó el apoyo institucional hacia la comunidad judía, recordando comprometidamente la importancia de la solidaridad y el entendimiento entre culturas. Además, expresó pensamientos de esperanza y solidaridad hacia los rehenes aún retenidos por grupos terroristas, un mensaje que resonó con empatía entre los asistentes.
Janucá, cuyo origen se remonta a la época de la hegemonía helénica en el mediterráneo oriental, celebra el milagro ocurrido hace más de 2.000 años, cuando una pequeña cantidad de aceite logró mantener encendido el candelabro del templo durante ocho días. Esta historia se revive cada año con el progresivo encendido de las velas durante ocho noches, un reflejo de la luz de la fe que perdura sobre la oscuridad de los tiempos.
La participación del Ayuntamiento en esta festividad refuerza no sólo el vínculo con la comunidad judía de Madrid, sino también el compromiso de la ciudad con la diversidad y la inclusión, valores esenciales en una sociedad moderna y plural.