El ciclista portugués tomó la delantera en los últimos cuatro kilómetros del ascenso, manteniendo al danés justo detrás. Ambos competidores destacaron por su tenacidad en uno de los tramos más exigentes del recorrido, demostrando su capacidad para afrontar las difíciles pendientes. La pugna entre los dos corredores garantizó un emocionante final, aumentando la expectativa de los aficionados que seguían de cerca la etapa.
Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de incidentes. Al inicio del mítico puerto, la carrera fue interrumpida brevemente por un grupo de manifestantes que bloquearon el paso de los ciclistas. Este inesperado contratiempo generó confusión y detuvo momentáneamente el ritmo de la competencia. A pesar de la interrupción, la situación se resolvió rápidamente, permitiendo que el evento continuara sin mayores retrasos.
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