Este mediodía, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido galardonado con el título de Nuncio Ovetense en una ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Oviedo. Esta distinción, promovida por la revista Vivir Oviedo en colaboración con el Consistorio asturiano, ha sido otorgada también a Ana de la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional, y a José Bogas, consejero delegado de Endesa. El título de Nuncio Ovetense reconoce a figuras destacadas que, pese a no ser asturianas, han expresado un especial afecto hacia Oviedo y han demostrado su intención de pertenencia a la ciudad. Además, otorga a sus portadores el rol de embajadores de la ciudad en sus respectivos lugares de origen.
Durante el acto de entrega, los homenajeados recibieron la medalla de El Salvador de Oviedo y un pergamino que certifica su nuevo título, todo ello de manos del alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli. Antes de recibir estas distinciones, los nuevos nuncios participaron en una tradición local que simboliza la conexión con la ciudad: beber del ‘cañu’ del Fontán. Este gesto, no exento de cierta ceremonia, requiere que quienes lo practican se arrodillen y casi lleguen a tocar el suelo con la cabeza, para poder alcanzar el venerado surtidor que data de 1657 y que fue recuperado en 1988 después de haber estado sepultado por casi un siglo.
El evento no solo ha puesto en valor el vínculo de estos ilustres visitantes con Oviedo, sino que también han resaltado la riqueza de las tradiciones locales y su capacidad para conectar a personas de diversos orígenes. Con este acto, Oviedo fortalece su red de embajadores, quienes llevarán consigo un pedazo de la ciudad a sus respectivas regiones, potenciando así el intercambio cultural y el afecto compartido por la capital asturiana.