En un movimiento que subraya su determinación de ser independiente en el ámbito tecnológico, China ha dado a conocer el procesador XuanTie C930, diseñado por Alibaba y basado en la arquitectura RISC-V. Este anuncio no solo refuerza la estrategia de China para mitigar su dependencia de las tecnologías occidentales, sino que también es una respuesta directa a las restricciones impuestas por Estados Unidos en el sector de los semiconductores.
La arquitectura RISC-V se ha posicionado como una alternativa atractiva y de código abierto a las arquitecturas propietarias que dominan el mercado, como x86-64 de Intel y AMD, y los ampliamente utilizados chips ARM. Para China, la adopción de RISC-V representa una oportunidad estratégica significativa, permitiendo el desarrollo de superordenadores y centros de datos que no se vean afectados por las sanciones estadounidenses.
Empresas chinas de gran calibre, como Tencent y la Academia de Ciencias de China, en conjunto con Alibaba, han intensificado sus esfuerzos para desarrollar chips basados en RISC-V. En Europa, se observan esfuerzos similares con el desarrollo del European Processor ACcelerator (EPAC), el primer procesador RISC-V europeo para supercomputadores.
El XuanTie C930, fruto del esfuerzo de Damo Academy, la división de investigación de Alibaba, está diseñado para aplicaciones de alto rendimiento, especialmente en servidores de centros de datos y vehículos autónomos. Este lanzamiento es crucial en momentos en que China busca alternativas a los chips de Intel, AMD y NVIDIA, cuyo acceso ha sido restringido por las regulaciones estadounidenses. Ni Guangnan, de la Academia China de Ingeniería, señaló que el C930 «ayudará a construir un ecosistema global RISC-V inclusivo», destacando su potencial disruptivo en la industria de los semiconductores.
Analistas de Guotai Junan Securities ven en RISC-V un potencial similar al de otras tecnologías de código abierto que han desafiado monopolios existentes, comparándolo con los desarrollos en el ámbito de la inteligencia artificial.
El procesador C930 ha demostrado su capacidad al obtener más de 15 puntos por gigahercio en pruebas de rendimiento, y Alibaba ha estado a la vanguardia en el desarrollo de procesadores RISC-V, contribuyendo a más del 30% de los chips de alto rendimiento bajo esta arquitectura. La serie XuanTie, que incluye modelos como C920 y C910, se expandirá con nuevas variantes optimizadas para diversas aplicaciones tecnológicas avanzadas.
En línea con estos desarrollos, el gobierno chino planea promover directrices para fomentar el uso de chips RISC-V en el ámbito nacional, como parte de su estrategia para alcanzar la autosuficiencia en semiconductores. Se estima que el mercado de RISC-V podría alcanzar un valor de 92.700 millones de dólares en 2030, con 16.200 millones de chips enviados a nivel global, según SHD Group.
Con estas iniciativas, China no solo está avanzando hacia un futuro tecnológicamente autosuficiente, sino que también se está posicionando firmemente en el competitivo mundo de los semiconductores, utilizando RISC-V como herramienta clave para superar las limitaciones impuestas por Occidente.