El piloto español Àlex Palou, del equipo Chip Ganassi, se coronó campeón de la IndyCar por cuarta vez en su carrera tras finalizar en tercera posición el Gran Premio de Portland, marcando un hito importante al conseguir el título con dos carreras por disputarse en la temporada. La jornada se tornó favorable para Palou a partir de la vuelta 21, cuando su principal competidor, el mexicano Pato O’Ward de Arrow McLaren, sufrió un fallo electrónico que lo mantuvo ocho vueltas en boxes, dejándolo fuera de la lucha por el campeonato. Aunque Palou no logró la victoria, cuando esta habría sido su novena de la temporada, demostró su competitividad al luchar intensamente hasta el final de la carrera.
Con este logro, Palou se une a leyendas de la IndyCar como Mario Andretti, Dario Franchitti y Sebastien Bourdais, todos con cuatro títulos en su trayectoria. A sus 28 años, el español se posiciona entre los grandes del automovilismo, con solo dos campeonatos por detrás del multicampeón Scott Dixon y del legendario AJ Foyt. Este nuevo título no solo resalta su talento y dedicación, sino que también refuerza su legado en una competición que ha estado activa por más de 120 años, consolidando su lugar en la historia de las carreras de monoplazas en Estados Unidos.
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