Álex Palou ha hecho historia al convertirse en el primer piloto español en ganar las 500 Millas de Indianápolis. Este logro culmina una temporada impresionante en la que ya había conseguido cuatro victorias en cinco carreras, reafirmándose como líder del campeonato. Palou, de 28 años, partió desde la pole position, reforzando su estatus como favorito tras frustrarse en anteriores ediciones. La victoria se definió en las últimas vueltas, donde superó a su antiguo compañero Marcus Ericsson, mientras Josef Newgarden, ganador de las dos ediciones anteriores, se retiró debido a un problema mecánico.
La carrera estuvo plagada de incidentes desde su inicio, que sufrió un retraso por lluvia. Entre los sobresaltos, Robert Shwartzman, el primer novato en salir desde la pole en décadas, chocó en la calle de boxes, mientras que otros pilotos enfrentaron problemas mecánicos y accidentes. A pesar de estas dificultades, Palou logró mantenerse al margen de los percances, reservándose para un decisivo adelantamiento final que le garantizó la victoria. La carrera concluyó con Ericsson y David Malukas completando el podio, en un evento que subrayó las habilidades del piloto español y su capacidad para manejar la presión en situaciones críticas.
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