Rosa, una mujer de 54 años y propietaria de un chalet en El Escorial, Madrid, ha denunciado la difícil situación que enfrenta tras la okupación de su vivienda. Durante una aparición en el programa «En boca de todos», explicó que la deuda acumulada por los ocupantes asciende a cerca de 30.000 euros, lo que le impide ayudar a su padre, quien vive en una residencia con una deuda de 17.000 euros. Rosa ha vivido momentos de desesperación, ya que ha intentado desalojar a los okupas, pero las órdenes para proceder han sido paralizadas en dos ocasiones.
La situación se tornó aún más alarmante cuando, en una transmisión en vivo, un compañero de los okupas se acercó al equipo del programa. Rosa reveló que este individuo había amenazado a su hija en el pasado con un bate, lo que intensificó su angustia. El hombre, al ser cuestionado sobre el incidente, admitió haber dañado el coche de la hija de Rosa, aunque justificó su acción alegando desconocimiento de la situación. Sin embargo, Rosa lo confrontó, señalando que él era quien cobraba el alquiler de 2.500 euros para subarrendar la propiedad, afirmando que el contrato era falso y que ya había sido confirmado por la Guardia Civil.
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