Las altas temperaturas han puesto en alerta a 30 provincias en España, situándolas en nivel naranja, mientras que Sevilla se enfrenta a una advertencia aún más seria con un nivel rojo. Las previsiones meteorológicas indican que la ciudad podría alcanzar temperaturas de hasta 43 grados centígrados, lo que desencadena medidas preventivas y recomendaciones de cautela a la población para evitar golpes de calor y otras complicaciones de salud. Este fenómeno climático se enmarca en una ola de calor que afecta gran parte del país, incrementando el riesgo de incendios y aumentando la presión sobre los servicios de emergencia.
En respuesta a estas condiciones extremas, las autoridades han instado a la ciudadanía a mantenerse hidratada, limitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día y a prestar especial atención a niños y personas mayores, quienes son más vulnerables a los efectos del calor. Además, han recomendado evitar las actividades físicas intensas al aire libre y han recordado la importancia de seguir las indicaciones de Protección Civil. Esta situación refleja un verano inusualmente cálido en España, exacerbando las preocupaciones sobre el cambio climático y sus efectos cada vez más palpables en la península ibérica.
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