La actividad en las megaciudades de Guangdong, una de las regiones más pobladas del mundo con cerca de 130 millones de habitantes, se ha visto paralizada tras las alertas de inminentes inundaciones. Las autoridades han emitido advertencias sobre marejadas ciclónicas que podrían alcanzar hasta cinco metros de altura, así como posibles deslizamientos de tierra, lo que ha llevado a la suspensión de servicios y al resguardo de la población en zonas más seguras. Las infraestructuras se preparan para enfrentar las condiciones extremas, mientras los residentes son instados a mantenerse alejados de áreas costeras y terrenos inestables.
Este fenómeno meteorológico ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional, ya que Guangdong es un centro económico vital. Las medidas preventivas incluyen la evacuación de áreas vulnerables y el cierre de escuelas y negocios, mientras las autoridades trabajan en colaboración con servicios de emergencia para minimizar los riesgos. Los meteorólogos continúan monitoreando la evolución de las condiciones climáticas, en un esfuerzo por anticipar cualquier cambio que pudiera agravar la situación. La respuesta rápida y coordinada es crucial para proteger tanto vidas humanas como bienes materiales en esta región densamente poblada.
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