La ONU ha alertado sobre la crítica situación en la Franja de Gaza, donde el Programa Mundial de Alimentos (WFP) no ha logrado ingresar provisiones desde el primero de octubre, dejando sin abastecimiento a una población ya vulnerable. Según Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General António Guterres, el WFP ha distribuido sus últimas reservas en el norte de Gaza a cocinas comunitarias que acogen a familias recién desplazadas. Sin embargo, estas provisiones apenas durarán dos semanas. Las dificultades logísticas y la escalada del conflicto han forzado el cierre de muchas cocinas y panaderías, mientras el riesgo persiste para otras si la situación continúa sin cambio. En el sur de Gaza, la situación es igualmente alarmante, con la distribución de alimentos paralizada y panaderías que enfrentan escasez de trigo y combustible, cruciales para la producción del pan, alimento esencial en la dieta palestina.
El portavoz Haq subrayó que la ayuda humanitaria en Gaza ha alcanzado sus niveles más bajos en meses, y a pesar de las adversidades, las organizaciones tratan de responder adecuadamente ante la crisis. El WFP advirtió que, sin la reanudación del flujo de ayuda, cerca de un millón de personas quedarán sin alimentos. En otro orden de eventos, Haq informó sobre el ataque reciente de Israel al cuartel de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), el segundo en 48 horas, dejando heridos a dos cascos azules. FINUL ha reiterado la necesidad de garantizar la seguridad de los empleados y las instalaciones de la ONU en medio de estas hostilidades.
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