Alemania, a pesar de perder a Kathrin Hendrich con una tarjeta roja al minuto 12, mostró una destacada resiliencia al vencer a Francia en un partido muy físico que se definió en la tanda de penaltis. La selección germana demostró una actitud renovada en comparación con su actuación en la fase de grupos, y destacó la actuación de su guardameta Ann-Katrin Berger, crucial en la salvación de un gol en propia puerta durante la prórroga. La defensa eficaz y el despliegue táctico de Alemania frente a una ofensiva francesa potente la llevaron a empatar el marcador en el minuto 24 con un gol de cabeza de Sjoeke Nüsken, tras haber recibido un gol de penalti de Grace Geyoro.
Francia, por su parte, no logró capitalizar su superioridad numérica y se encontró incómoda en el campo. A pesar de los ajustes tácticos realizados por Laurent Bonadei, las francesas no pudieron romper la defensa alemana y abusaron del juego por las bandas en detrimento del control del medio campo. La prórroga llevó a ambas selecciones a la fatiga, donde Berger se lució en el arco alemán. Finalmente, la tanda de penaltis se convirtió en la vía para decidir el partido, con Alemania superando a Francia tras 14 lanzamientos, sellando su paso a las semifinales donde enfrentará a España. La victoria subraya la experiencia y fortaleza de las ocho veces campeonas, frente a una Francia que deberá esperar para tomar revancha.
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