Alemania ha realizado un cambio significativo en su política de seguridad y defensa, reformando su Constitución para crear un fondo de 100.000 millones de euros destinado a modernizar su Ejército y alcanzar el objetivo de invertir más del 2% del PIB en defensa para 2024. El país ha establecido una brigada de combate permanente en Lituania y ha participado en grandes maniobras militares cerca de la frontera con Bielorrusia. El ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha afirmado la necesidad de una Bundeswehr preparada para la guerra y presentó un nuevo modelo de reclutamiento ante el Bundestag, que podría reintroducir el servicio militar obligatorio. La Bundeswehr, reducida a 181.500 soldados el año pasado, necesita ampliar su personal debido a misiones adicionales y compromisos con la OTAN. Inspirado en modelos de otros países europeos, el plan alemán busca fortalecer su capacidad defensiva y disuadir posibles agresiones.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.