La Feria de San Isidro arrancó con entusiasmo en la plaza de toros de Las Ventas. Alejandro Talavante se convirtió en el protagonista de la jornada al salir a hombros después de cortar dos orejas de escaso peso, aprovechando a «Misterio», un toro de Victoriano del Río que mostró gran nobleza y potencia en la embestida. A pesar de una faena que no alcanzó la profundidad deseada, el público celebró la actuación de Talavante, lo que le valió el doble trofeo tras una estocada ligeramente trasera. Mientras tanto, el joven francés Clemente, a pesar de realizar una faena digna ante un toro exigente, perdió la oportunidad de cortar orejas debido a su desempeño con la espada.
La jornada también contó con la participación de Juan Ortega, quien dejó destellos de buen gusto en su toreo, pero sin llegar a culminar faenas convincentes. Enfrentó problemas con el quinto toro, lidiando con su carácter defensivo y protagonizando una desafortunada actuación al usar la espada. La plaza, con lleno total, reflejó el ambiente típico de los «isidros», ávidos de espectáculo, pero críticos en su apreciación de la entrega y el arte taurino sobre la arena. La feria promete seguir generando debates sobre el nivel de exigencia y la calidad artística en una de las citas más importantes del mundo taurino.
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