El Barcelona no logró romper su racha negativa en el Coliseum Alfonso Pérez, al empatar ante el Getafe, prolongando una sequía de victorias que se remonta a septiembre de 2019. A pesar de que finalmente consiguieron anotar después de 409 minutos sin gol en el estadio del Getafe, el empate resultó insuficiente para cortar la mala dinámica del equipo en LaLiga. Los azulgranas, que venían de una serie de triunfos en otros torneos, dejaron escapar dos puntos vitales en su lucha por el título, especialmente en un contexto favorable tras el tropiezo del Atlético de Madrid ante el Leganés. Pedri y el técnico Hansi Flick, en sus declaraciones post partido, destacaron la necesidad de ser autocríticos y mejorar para seguir compitiendo por la liga, un desafío que parece cada vez más complicado.
El encuentro también se vio empañado por incidentes de racismo, cuando el árbitro activó el protocolo después de los insultos recibidos por Balde, lo que provocó declaraciones de indignación y llamadas a la reflexión por parte del equipo culé y su entrenador. El partido, que culminó con un remate de Jules Koundé para el único gol del Barcelona, demostró la falta de efectividad del equipo, evidenciado también en las escasas oportunidades claras a pesar de una notable cantidad de intentos. Koundé se vio envuelto en una polémica por un posible penalti no señalado, añadiendo más tensión a una jornada ya complicada. Con la vista puesta en el próximo enfrentamiento de Champions contra el Benfica, el Barcelona ve cómo la brecha con el Real Madrid podría ampliarse, quedando así una distancia que no estaba en los planes de Flick, quien es consciente de la situación crítica en LaLiga donde el equipo ha dejado escapar 18 de los últimos 24 puntos posibles.
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