El ambiente en Melbourne está al rojo vivo a medida que se acerca el inicio del esperado torneo de tenis. Los aficionados, así como los vibrantes trenes de la línea 70 que recorren la ciudad, se encuentran ansiosos por el espectáculo que promete esta edición en la que figuras como Djokovic, Alcaraz, Sinner, Sabalenka y Swiatek se preparan para enfrentarse. El murciano Carlos Alcaraz, después de un mes de rigurosa preparación, se erige como una potencial «kriptonita» que buscará desafiar al dominante Jannik Sinner, quien se coronó como el número uno del mundo tras una temporada excepcional en 2024. La rivalidad entre Alcaraz y Sinner es uno de los puntos focales, ya que ambos tenistas han demostrado su calidad en enfrentamientos previos.
Alcaraz ha introducido modificaciones en su estilo de juego para afrontar a estos gigantes del tenis, añadiendo cinco gramos al cuello de su raqueta para mejorar estabilidad, junto con un saque más fluido y natural que podría ser su mayor aliado en la cancha. Estos cambios estratégicos buscan no solo mejorar su desempeño físico, sino también su agilidad mental durante los partidos. De cara al futuro, el joven español tiene en mente conquistar los cuatro grandes del circuito, un logro que solo unos pocos han alcanzado. Mientras tanto, el torneo promete ser un escenario de titanes, con la incógnita del rendimiento de veteranos como Djokovic, ahora a la par de las jóvenes promesas, y la expectativa por ver si Alexander Zverev o Daniil Medvedev pueden romper sus propias barreras. Una batalla que adivinamos tanto de rigor físico como de astucia en el campo, con Alcaraz listo para medir su estrategia frente al poderío de Sinner y demás oponentes.
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