En una jornada memorable en Wimbledon, el tenista logró imponerse con una destacada actuación, superando alguna molestia en el hombro que amenazaba con complicar su desempeño. Utilizó su potente saque como principal arma para revertir un inicio desfavorable, después de perder el primer set en un tiebreak ajustado de 7-6(5). El jugador mostró una notable serenidad en los momentos críticos, lo que fue crucial para llevarse los siguientes sets 6-3, 6-4 y 6-4, sellando así su paso a la siguiente ronda del prestigioso torneo.
El próximo desafío se presenta con el local Cameron Norrie, lo que añade un ingrediente especial al encuentro, anticipando un ambiente electrizante por el apoyo del público británico. Este enfrentamiento promete ser un test clave para medir las aspiraciones del jugador en el torneo, especialmente considerando su reciente actuación donde evidenció no solo habilidad técnica, sino también una admirable fortaleza mental para sobreponerse a situaciones adversas. El desempeño en la próxima ronda será determinante para sus posibilidades de avanzar en una de las competencias más exigentes del circuito tenístico.
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