Carlos Alcaraz llega a Barcelona con la moral en alto después de consagrarse campeón en el Masters 1000 de Montecarlo. El tenista murciano, a pesar de no haber tenido un tiempo adecuado para descansar y prepararse tras su reciente victoria, afirma sentirse “con confianza” para afrontar el Trofeo Conde de Godó. Alcaraz, que no participó en la edición anterior debido a molestias físicas, debutará esta vez contra el joven estadounidense Ethan Quinn. Con dos títulos previos en Pedralbes, busca recuperar la corona que ostenta actualmente Casper Ruud, ante quien podría enfrentarse en una final muy anticipada.
El español, ahora número dos del mundo, reconoce que el camino en los torneos de arcilla no siempre es sencillo y que «un amplio abanico de jugadores puede dar el batacazo». Sin embargo, su mentalidad se centra en disfrutar del juego sin dejarse llevar por las expectativas. Alcaraz ha aprendido que cada derrota puede ser una lección y se concentra en mantener una actitud positiva y mejorar continuamente. Si alcanza su tercer título en Barcelona, igualará a leyendas como Manuel Orantes, Mats Wilander y Roy Emerson, mientras Rafael Nadal sigue siendo el máximo ganador con 12 títulos. Alcaraz subraya que su confianza proviene de la capacidad de sortear los problemas durante los partidos, más allá de su rendimiento técnico.
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