Carlos Alcaraz ha generado revuelo en redes sociales por su efusiva celebración tras vencer a Andrey Rublev en los cuartos de final del torneo de Cincinnati. Pese a las críticas, el tenista murciano sostiene que disfruta cada momento en la cancha, y no se deja llevar por controversias. Con esta victoria, Alcaraz alcanza su séptima semifinal consecutiva en los torneos que ha disputado, consolidándose como un contendiente de la élite, a pesar de las opiniones sobre su consistencia. Durante su preparación para la semifinal contra Zverev, Alcaraz se mostró relajado, incluso convirtió el vestuario en un juego improvisado de bolos con su equipo, evidenciando su singular enfoque hacia la competencia.
El partido contra Zverev estuvo marcado por un incidente de salud en las gradas que detuvo el juego temporalmente. Al reanudarse, Alcaraz pudo recuperarse de un inicio complicado y se impuso en el primer set con un ace. Aunque Zverev intentó responder, Alcaraz mantuvo la compostura y se aprovechó de la disminución física de su rival para cerrar el encuentro con un marcador de 6-4, 6-3. Ahora, Alcaraz se prepara para enfrentar a Jannik Sinner en la final de Cincinnati. Sinner, que venció a Terence Atmane, continúa su impresionante racha sin perder sets en pistas rápidas. Este nuevo enfrentamiento será el decimocuarto entre ambos, con Alcaraz liderando el historial de victorias 8-5, encaminándose hacia el US Open con confianza renovada.
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