Carlos Alcaraz se consolidó como uno de los grandes protagonistas de Wimbledon al avanzar a los cuartos de final tras una contundente remontada frente al ruso Andrey Rublev con parciales de 6-7(5), 6-3, 6-4 y 6-4. El joven tenista murciano, en pleno apogeo de su carrera, demuestra un dominio en la cancha que parece inquebrantable, ubicándose como un serio candidato junto a Novak Djokovic y Jannik Sinner para llevarse el prestigioso torneo. Alcaraz no solo se muestra como un jugador de talento y fuerza, sino también como un estratega inteligente, capaz de adaptarse y superar a sus rivales sin perder la serenidad ni la autoridad en su juego.
Por otro lado, Andrey Rublev, conocido por su potente derecha y estilo agresivo, no logró romper su mala racha en los torneos de mayor calibre, aunque mostró una nueva faceta de autocontrol y persistencia en el enfrentamiento. Esta derrota representa la décima ocasión en la que Rublev alcanza los cuartos de final de un Grand Slam sin poder avanzar más allá, evidenciando una lucha interna entre su talento indiscutible y su incapacidad para mantener la consistencia necesaria en los momentos críticos. Mientras Alcaraz sigue su camino imparable hacia posibles nuevos títulos, Rublev continúa buscando la estabilidad mental que le permita llevar su juego al siguiente nivel.
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