En un emocionante enfrentamiento de semifinales, el tenista logró asegurar su paso a la final del torneo italiano tras vencer a su oponente con parciales de 6-3 y 7-6(4). Esta victoria le permite optar a su primer título en esta competición y a su séptimo Masters 1000 a lo largo de su carrera. El partido, caracterizado por su intensidad, mantuvo a la audiencia en vilo gracias a los potentes intercambios y la habilidad técnica de ambos jugadores, quienes mostraron un nivel elevadísimo de competitividad.
Sin embargo, el encuentro también estuvo marcado por un alto número de errores no forzados. En total, los dos rivales acumularon 86 de estos errores, una cifra significativa que refleja tanto la presión del momento como los riesgos asumidos durante el juego. A pesar de estos fallos, el ganador supo mantener la calma en los momentos críticos, especialmente en el segundo set que se definió en un tiebreak. Este éxito no solo le acerca al prestigioso título, sino que refuerza su posición como uno de los jugadores más destacados en el circuito actual.
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