En un encuentro cargado de emociones y giros inesperados, el tenista se impuso a Jack Draper con un marcador de 7-5, 6-1 antes de que su rival se retirara del partido. A pesar de lograr la victoria, el jugador enfrentó momentos de dificultad, acumulando errores particularmente con su saque y golpe de derecha. No obstante, su destacada velocidad en la cancha le permitió mantener el control durante los momentos cruciales del partido, demostrando una vez más su capacidad para adaptarse a situaciones adversas y capitalizar las oportunidades que le brindaba el juego.
El desarrollo del partido dejó ver a un Draper que, pese a sus esfuerzos, no pudo sostener el ritmo impuesto por su oponente, quien aprovechó cada espacio para sumar puntos decisivos. La retirada de Draper, aparentemente debida a problemas físicos, marcó el desenlace de un encuentro que prometía intensas disputas. Este resultado no solo resalta la fortaleza mental del ganador, sino que también pone de manifiesto la importancia de mantener la consistencia y la resistencia en torneos de alto nivel. El rendimiento del jugador avanza su camino en el torneo, dejando interrogantes sobre su capacidad para mantener el nivel ante próximos desafíos.
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