El pasado sábado 15 de marzo se dio inicio oficial a los actos de la Semana Santa en Alcalá de Henares con un emotivo pregón celebrado en el Teatro Salón Cervantes. El encargado de dar voz a este arranque fue Francisco de Paula Pablos Leguspín, un reconocido cofrade vinculado a la Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Madrid y Hermano de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y Virgen de los Dolores de Chiclana, en Cádiz.
La ceremonia estuvo presidida por la alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet, quien estuvo acompañada por la primera teniente de alcaldesa y concejala de Turismo, Isabel Ruiz Maldonado, así como por los concejales Antonio Saldaña y Pilar Cruz. No faltó a la cita el obispo complutense, Antonio Prieto, junto con diversos representantes de las hermandades alcalaínas, con Gregorio Manzanares, presidente de la Junta de Cofradías Penitenciales, liderando la comitiva eclesiástica.
Durante el acto, músicos de la Banda Sinfónica Complutense añadieron una dimensión especial al pregón de Pablos, el cual estuvo impregnado de referencias a las cofradías locales y sus imágenes veneradas, además de destacar la singular belleza monumental y religiosa que caracteriza a Alcalá.
La alcaldesa Piquet, encargada de cerrar el acto, subrayó el “sentimiento profundo y auténtico” que envuelve cada año a la Semana Santa de Alcalá. Según sus palabras, esta celebración trasciende lo religioso para convertirse en una manifestación cultural, artística y popular que invita tanto a creyentes como a admiradores a participar y dejarse envolver por su emotividad y simbolismo.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2019, la Semana Santa de Alcalá alberga una rica variedad de tradiciones. Las cofradías que datan desde el Siglo de Oro se fusionan con otras más recientes formadas por ciudadanos llegados de diferentes puntos del país, dotando a esta celebración de un carácter único y heterogéneo. Piquet destacó el incomparable escenario que ofrece el Centro Histórico de Alcalá, un patrimonio que en 1998 fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad gracias a sus valores históricos y arquitectónicos.
La alcaldesa animó tanto a residentes como a visitantes a disfrutar de un variado programa que incluirá más de cincuenta convocatorias, featuring desde procesiones y actos litúrgicos hasta conciertos y exposiciones. Asimismo, Piquet quiso reconocer la dedicación de las cofradías, que con más de 4.000 miembros, se afanan no solo en la preparación de la Semana Santa, sino también en llevar a cabo labores solidarias y promover su activa participación en la comunidad durante todo el año.