La Confederación Hidrográfica del Júcar ha iniciado las labores para el proyecto de canalización de La Saleta, en respuesta a la reciente inundación que afectó al municipio de Aldaia. Este esfuerzo busca mitigar los efectos de futuras precipitaciones intensas, minimizando el riesgo de inundaciones en áreas vulnerables. La iniciativa responde a la preocupación de autoridades y residentes por la gestión del agua en la región, especialmente después de los daños registrados recientemente. Con esta intervención, se esperan mejoras significativas en la infraestructura hídrica que permitan un manejo más eficiente de los recursos acuíferos, aumentando la resiliencia de los municipios circundantes ante fenómenos climáticos adversos.
Por otra parte, las autoridades de Valencia han comunicado su intención de presentar alegaciones en relación con el proyecto debido al riesgo que podría suponer para el cauce del río Turia. Estas preocupaciones surgen tras recordar que el Turia actuó como barrera natural, protegiendo la capital valenciana durante un episodio de fuertes lluvias el pasado 29 de octubre. Valencia busca asegurar que cualquier obra o intervención en el sistema hidrográfico se realice sin comprometer la seguridad urbana, garantizando que el cauce del río continúe desempeñando su función protectora en futuros eventos meteorológicos extremos. El diálogo y la colaboración entre las distintas entidades implicadas serán cruciales para encontrar soluciones sostenibles que equilibren las necesidades de protección y desarrollo en la región.
Leer noticia completa en El Mundo.
