Los municipios valencianos de Paiporta y Aldaia se enfrentan a una situación crítica tras un episodio de intensas lluvias que ha dejado numerosas calles anegadas y bloqueadas por escombros. Los representantes municipales han manifestado su desesperación por la falta de recursos adecuados para hacer frente a esta emergencia. «Necesitamos maquinaria para despejar las calles y acceder a pisos y garajes», declararon los ediles locales, quienes han solicitado ayuda urgente a las autoridades regionales y nacionales, así como a otras instituciones que puedan aportar equipos y personal de rescate. La situación es particularmente grave en las zonas más afectadas, donde vecinos se encuentran incomunicados y propiedades siguen inundadas.
La frustración entre los funcionarios y los residentes de estas localidades es palpable. «Estamos cabreadísimos y desolados», expresaron las autoridades, reflejando el sentir de muchos ciudadanos que ven cómo la infraestructura se ve desbordada ante fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes. Este incidente ha reavivado el debate sobre la necesidad de mejorar la planificación urbanística y aumentar las inversiones en infraestructuras para hacer frente a emergencias de esta índole. Mientras tanto, la comunidad se ha unido para prestar asistencia a los más afectados, organizando equipos de voluntarios que intentan paliar lo que las máquinas y el personal oficial, de momento, no pueden.
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