El veto del gobierno de Israel al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, al prohibirle la entrada al país durante un viaje institucional, ha generado una ola de reacciones negativas en Cisjordania. Los alcaldes de Belén y Ramala han condenado la decisión, tachándola de parte de una política sistemática para aislar a las ciudades palestinas de su contexto internacional. Collboni planeaba visitar Jerusalén y las ciudades de Cisjordania, donde tenía previsto firmar acuerdos de cooperación y participar en eventos de solidaridad. El gobierno de Benjamin Netanyahu justificó la medida señalando antecedentes de Collboni relacionados con la difamación de Israel y un boicot hacia el país, a lo que España respondió con una queja formal a través de su Ministerio de Exteriores.
En un comunicado conjunto, los municipios de Belén y Ramala calificaron el veto de «intento inútil» por ocultar las constantes violaciones a los derechos de los palestinos, mencionando las críticas del secretario general de la ONU, António Guterres, sobre la hambruna en Gaza como una consecuencia de la ocupación israelí. La postura del alcalde Collboni, apoyando la justicia y dignidad humana, fue elogiada por ambos municipios, ya que buscaba fortalecer vínculos mediante la cooperación internacional. A su vez, las localidades agradecieron al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por su declaración condenando las acciones de Israel, reafirmando que la solidaridad global con Palestina se mantiene firme.
Leer noticia completa en El Pais.
