Este miércoles, el Pabellón del CEIP Luis Vives de Alcalá de Henares se llenó de entusiasmo y aprendizaje con la celebración del “Gran Prix del Reciclaje”. Esta iniciativa, impulsada por Ecovidrio en colaboración con la Federación Madrileña de Municipios, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ha reunido a 32 colegios de 16 municipios madrileños con el propósito de promover el reciclaje de envases de vidrio y la importancia de la economía circular.
La alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, junto a los concejales Vicente Pérez y Lola López, estuvo presente en el evento, que convocó a 60 alumnos de los colegios Luis Vives y Beatriz Galindo. Piquet agradeció a la comunidad educativa por mostrar que el aprendizaje puede ser divertido y sostenible.
El concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, destacó que la ciudad ha recogido 33 toneladas más de vidrio este año, lo que representa un incremento del 1,6% respecto al mismo período del año anterior. Esta cifra refleja el creciente compromiso de la comunidad con el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
Durante la actividad, los escolares participaron en una serie de pruebas y retos, aprendiendo sobre la importancia de reciclar vidrio mientras disfrutaban de una experiencia educativa y entretenida. La competencia no solo fomentó el conocimiento sobre sostenibilidad, sino que también promueve una acción concreta: el centro que obtenga la puntuación más alta recibirá 50 árboles y arbustos para reforestar una zona de su localidad, contribuyendo así al entorno natural de los estudiantes.
La campaña abarca colegios de diversas localidades, incluyendo Algete, Aranjuez, Arroyomolinos, y Leganés, entre otros. Este esfuerzo conjunto subraya el vidrio como un ejemplo perfecto de economía circular. El vidrio reciclado se reutiliza al 100% para fabricar nuevos envases, manteniendo sus propiedades originales de manera indefinida. Actualmente, se reciclan 7 de cada 10 envases de vidrio en España, un gesto que brinda enormes beneficios ambientales.
Depositar vidrio en el contenedor verde no solo es un acto sencillo, sino que también contribuye significativamente al ahorro energético y a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, reciclar 10 botellas de vidrio puede ahorrar la energía que utiliza un smartphone durante casi un año y disminuir las emisiones equivalentes a las que un automóvil genera en 15 kilómetros.
“El Gran Prix del Reciclaje” se erige como un modelo innovador para educar y concienciar a las nuevas generaciones sobre el impacto positivo que pequeñas acciones pueden tener en el mundo.


