En un intento por fortalecer la seguridad de los taxistas y prevenir futuras tragedias, las concejalas de Seguridad, Orlena de Miguel, y de Movilidad, Cristina Alcañiz, han celebrado un encuentro decisivo con representantes de la Gremial del Taxi. El objetivo principal de esta reunión ha sido establecer una línea de ayudas para la instalación de mamparas de seguridad y cámaras de videovigilancia en los taxis de la ciudad.
La iniciativa surge como respuesta al reciente y lamentable incidente que costó la vida a Isidro, quien se convierte en el segundo profesional del taxi asesinado en Alcalá en un lapso de solo cinco años. Este trágico suceso ha encendido una alarma en la comunidad y ha llevado al Ayuntamiento de Alcalá a tomar cartas en el asunto.
Orlena de Miguel, concejala de Seguridad, subrayó que la reunión no es más que una manifestación del compromiso del gobierno local con los trabajadores del taxi, después del asesinato de Isidro. «El Ayuntamiento de Alcalá no podía mantenerse al margen», declaró De Miguel, enfatizando la necesidad de actuar con diligencia para atender las necesidades de los taxistas y ofrecer soluciones constructivas.
El plan contempla la financiación parcial para la adquisición de mamparas de seguridad homologadas y la instalación de sistemas de videovigilancia a bordo de los vehículos. Además, se ha decidido estrechar la colaboración con la Policía Local, con el fin de implementar medidas concretas que garanticen la seguridad de estos trabajadores esenciales. «Queremos asegurarnos de que lo que les sucedió a José Luis y a Isidro, no vuelva a pasar», agregó la concejala.
La acción conjunta entre las concejalas, el colectivo de taxistas y las autoridades municipales busca crear un entorno seguro y más protegido, no solo para los trabajadores del sector, sino también para los pasajeros. Se espera que estas medidas reduzcan significativamente los riesgos y brinden tranquilidad a quienes diariamente dependen del transporte público en la región.
Con estas acciones concretas, el Ayuntamiento de Alcalá reafirma su compromiso de generar un cambio positivo en la comunidad, haciendo frente a la violencia y promoviendo un entorno laboral más seguro para todos los taxistas de la ciudad.