La ciudad ha dado un paso adelante en el manejo responsable y seguro de las mascotas con la implementación de un censo municipal canino a través de ADN. Esta medida, innovadora en su enfoque, busca no solo asegurar una identificación más precisa de los perros, sino también promover una convivencia más responsable entre los animales de compañía y los ciudadanos.
La iniciativa ha facilitado considerablemente la localización de mascotas perdidas y ha permitido un control más riguroso de la población canina. El concejal de Medio Ambiente, Vicente Pérez, destacó que hasta la fecha, 9.099 perros han sido registrados en el sistema de ADN, un hito que subraya el éxito y creciente cumplimiento de esta normativa por parte de los ciudadanos.
Una parte crucial de este sistema radica en la labor de la Policía Local, quienes no solo supervisan el cumplimiento, sino que también participan activamente en la recolección de muestras de ADN de heces caninas encontradas en la vía pública. Este año, se han recogido 419 muestras en varios barrios de la ciudad, permitiendo identificar y sancionar a aquellos propietarios que no cumplen con la obligación de recoger las deposiciones de sus mascotas. Esto ha contribuido significativamente a mejorar la limpieza y el orden en las calles y espacios públicos.
Las sanciones por no recoger las heces o por no inscribir a los perros en el censo son severas, con multas que oscilan entre los 300 y 3.000 euros. En el transcurso de este año, se han tramitado 206 expedientes sancionadores: 109 por incumplimiento del censo y 97 por cuestiones relacionadas con las deyecciones caninas. Estos números representan un incremento notable en comparación con años anteriores, reflejando el impacto positivo de dichas medidas.
Paralelamente a las acciones sancionadoras, la Policía Local ha lanzado una campaña informativa desde octubre de 2023. Esta iniciativa busca educar a los ciudadanos sobre la importancia del censo ADN, la limpieza adecuada de las micciones caninas, y, crucialmente, la recogida de las heces en espacios públicos, abarcando tanto calles como zonas verdes y áreas caninas.
El Ayuntamiento insiste en la obligatoriedad del censo ADN para todos los propietarios de perros que aún no han cumplido con esta normativa. Este registro es fundamental para mantener una mejor convivencia entre personas y animales, transformando la ciudad en un lugar más limpio y seguro para todos.
El compromiso del consistorio es continuar promoviendo el bienestar animal y asegurar una armoniosa coexistencia urbana, fomentando una cultura de respeto y responsabilidad hacia los animales y la comunidad. Los ciudadanos interesados en obtener más información sobre el censo pueden visitar el sitio web del municipio.